PODEROSO (Poema + vídeo)
Recuerda
cuando eras frágil y no conocías
muerte.
Cuando eras imán y no conocías
suerte.
Recuerda
cuando eras pequeño y no te sabías
pequeño.
cuando eras eterno y no conocías
tiempo.
Recuerda
cuando eras dolor y el dolor era dolor
y no armadura, porque no conocías reinos.
Recuerda
cuando no conocías etiqueta.
Recuerda
cuando corrías a campo abierto y no
conocías meta,
cuando corrías, sonrisa al viento,
sin saber que cualquiera podría
romperte.
Y sin saber que un día, con esos
pedazos,
construirías el mapa,
para que quién quisiera amarte,
siempre se perdiese.
Recuerda
cuando eras poderoso.
Cuando veías dragones y eras capaz de
someterlos con un solo dedo.
Recuerda
cuando sabías que burbuja era
universo.
Recuerda cuando eras:
escalador (de suelos)
leñador (de rascacielos)
profesor (para maestros)
león (con garras-misterio)
domador (de todos los “no”)
atleta (de intangibles)
“robinhood” (robando fe, para
dársela a los sensibles)
peón (con movimientos de reina)
astronauta (sin gravedad en la
Tierra)
guerrero (luchando por instinto
contra el sistema)
Recuerda
cuando eras la
sabiduría innata,
elevada a la más
absoluta potencia.
Recuerda cuando eras sol y no pensabas
sol.
Cuando eras esperanza y no pensabas
esperanza.
Cuando eras valiente y no entendías
distancia.
Cuando eras charco y no pensabas
mancha.
Cuando eras acción y no pensabas
cansancio.
Cuando eras amor y no pensabas rechazo.
Cuando eras llanto y no pensabas
tristeza.
Cuando eras risa y no pensabas (risa)
y no pensabas... (risa)
y no pensabas.
¿Recuerdas?
Bien.
Pues ahora...camina.
Camínate poderoso.
Con la fuerza de aquél que solo puede
ser tú.
Recarga a los demás con tus poderes.
Con los de no dejarte tropezar por cada
excusa.
Con los de no dejarte derribar por cada
golpe.
Camínate poderoso.
Vibra en la frecuencia de esos dioses
que no necesitan sentirse omnipotentes
para desprender por cada poro el
secreto de entenderse.
Mira a tu alrededor con seguridad pero
sin suficiencia.
Con intensidad pero sin desafío.
Avanza ocupando totalmente y sin
remilgos tu baldosa,
pero no pises la del que tengas justo
enfrente.
Estira tus raíces hasta que sean
caminos.
Hazte pasaportes que no necesiten
permisos.
Mueve el universo en la palma de una
mano,
en la que con simples movimientos
pendulares,
puedas aunar ser ola, balanza, cuna y
constancia.
Siéntete poderoso.
Sé sol y no pienses sol
Sé esperanza y no pienses esperanza
Sé valiente mientras sorprendes al
terror pidiéndote: “¡¡Distancia, distancia!!”
Pero tú, ¡avanza, avanza!
Sé mancha pidiendo “charco”
Sé acción, tras acción, tras acción.
Ama amor, ama equilibrio, ama lloro,
ama todo, ama poder, ama risa...
y sé risa.
Y sólo piensa “¡RISA!”
Y sólo piensa: “¡¡JAJAJJAAJA!!”
Y sólo piensa: “¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!”
¡¡¡Siéntete
MAYÚSCULO
y que la distancia
con tu sombra sea más larga
que la distancia
con todas tus galaxias!!!
...
Hasta que llegue alguien tan sutil en
lo intangible,
que te toque con un dedo y te desmonte.
Y no entiendas como pudiste caer desde
tan alto
en manos de alguien que no aspiró
jamás a las alturas.
Y sonríete entonces hacia dentro,
tan sutil como orgulloso.
Porque acabas de entender que
“vulnerable” y “poderoso”,
(recuerda)
desde el inicio del camino,
no dejaron jamás de ser sinónimos.
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